Me pegué una siesta y soñé (con lo loco y tremendamente lindo que puede ser un sueño), y puedo acordármelo: un grupo de directores y autores de cine luchaban por mantener el control creativo de sus obras, mientras las empresas que ponían la guita gastaban más en hacer publicidades para demostrar que ellos tenían la razón que lo que gastaron en las pelis mismas... Imagínense casas enteras armándose desde un dibujo, una olla gigante llena de materiales que se revuelven para que salga una casa... Bah, no imaginen nada porque es imposible. Si algún día puedo mostraré lo fantástico que se veía (ni hablar que las publicidades de las compañías estaban más zarpadas... ¬¬). Y después terminaba en una mesita de kiosco, cerveza de por medio, con una loca que preguntaba si en el '84 los Redonditos de Ricota no eran neonazis, y yo encontraba un chocolate de una chocolatera pequeña y desconocida que traía una sorpresa... Un muñequito de Ozzy Osbourne cantando en el Quilmes Rock!!!! O era el Pepsi Music...? Bueno, cuando vino a la Argentina.Todo esto probablemente no tenga ningún sentido para usted. Peeeero me levanté con una sensación muy grande de esperanza, de que buenas cosas están por venir. Así que con renovadas pilas me voy a escribir. =D
